Tuvimos la oportunidad de entrevistar a uno de nuestros ex-estudiantes, Gustavo Angeles de México quien hoy en día es un Primer Oficial en Interjet, el compartió con nosotros como fue su experiencia en nuestro curso de cero horas a comercial.
https://flyingacademy.com/es/pilot-training/ab-initio-faa/faa-0-cpl/
P. Antes de llegar a Flying Academy, ¿cuáles eran mis miedos y temores?
Gustavo: Después de hablarlo con mi familia y una vez que se volviera un hecho que iba a estudiar en una escuela en los Estados Unidos, mis principales miedos eran naturalmente, el idioma y el hecho de que no conocía a nadie en la ciudad. Como es de esperarse, cuando llegué por primera vez me sentí melancólico y un poco asustado, pues al final de cuentas estaba en un país ajeno, alejado de mi familia y amigos, y sin saber a ciencia cierta qué era lo que me iba a esperar. A pesar de sentir entusiasmo por el hecho de que iba a aprender a volar, era imposible para mí no sentir incertidumbre, sentimientos encontrados y por qué no, un poco de pánico.
P. ¿Cuáles eran tus expectativas de Flying Academy, y si estas se superaron o no?
Gustavo: A decir verdad, mis primeras expectativas eran muy simples; aprender a volar, sacar mi licencia comercial y regresar a México a buscar trabajo. Sin embargo, lo que me tocó vivir fue increíblemente especial, pues no sólo logré lo que esperaba, sino que me llevé una colección de memorias y aventuras que siempre me van a acompañar. Flying Academy no sólo fue una escuela de aviación para mí, fue un campamento de vida. Gracias a su programa internacional, pude conocer gente de literalmente todo el mundo. Personas que compartían el gusto por la aviación y que venían justo igual que yo, sin conocer a nadie y con ganas de vivir una nueva experiencia. Por la misma razón, no tarde más de tres días en encontrar una nueva familia en un país ajeno. Así que sí, mis expectativas fueron superadas y por mucho.
P. ¿Cómo fue tu paso por Flying Academy, te gustó, fue fácil?
Gustavo: Mi paso por la Flying Academy fue literalmente una aventura de vida. Todo lo que me tocó vivir me ayudó a romper esquemas y a superarme como nunca antes lo había hecho. Desde superar la tradicional barrera del idioma, hasta ser independiente en todos los sentidos, desde aprender a aterrizar un avión hasta hacer un cross-country solo. Desde algo tan atemorizante cómo hacer un check-ride con un examinador de la FAA hasta algo tan gratificante como tomar una cerveza y comer una buena hamburguesa después de un día largo de trabajo. Flying Academy fue un lugar que me abrió las puertas a un nuevo mundo y con la ayuda de cada uno de sus instructores y miembros del staff me ayudaron a ser un mejor piloto.
¿Me gustó? La verdad me encantó.
¿Fue fácil? Definitivamente no. NO fue fácil, pero valió la pena al cien por ciento. Y de hecho, fue gracias a que no fue fácil, que aprendí todo lo que aprendí. Pues nada que valga la pena llega de manera sencilla.
P. ¿Qué fue lo que más te gustó de Flying Academy?
Gustavo: Fueron varias cosas que me llevo de mi estancia en Flying Academy. Primero que nada, el hecho de que aprendí a hacer algo que amo; volar. Segundo, las facilidades que me dio la escuela para hacer mi horario a mi manera y lo mucho que me ayudaron a lograr mis objetivos. Gracias a la flexibilidad que me ofrecieron, pude acabar el programa de cero a comercial con multi-engine en 10 meses. En tercer lugar, las amistades que pude hacer. Puedo decir sin el menor temor a equivocarme, que mientras estuve en Miami, nunca me sentí solo, triste o deseoso de regresarme a mi casa. Todo lo contrario. Viví la experiencia lo mejor que pude y logré regresar a México con la frente en alto y orgulloso de mis logros.
P. ¿Cómo fue el proceso de convalidación en México?
Gustavo: Tedioso. Sin embargo, eso es un mal que aqueja a las instituciones de mi país y es pareja para todos. En México puedes tardarte más en convalidar de lo que te tardas en acabar la carrera. Sin embargo, no cambiaría por nada del mundo mi experiencia en Flying Academy, así que si tuviera que volver a elegir, volvería a elegir mil veces el estudiar en Estados Unidos.
P. ¿Cómo fue la transición a una aerolínea?
Gustavo: Tal vez lo más desafiante que he hecho en mi vida. Sin duda volar un avión comercial en una aerolínea como Interjet es desafiante, pero sencillamente gratificante. El proceso de admisión fue largo (tardó alrededor de 5 meses) pero valió cada minuto de espera. Tuve la oportunidad de tomar el adiestramiento del Sukhoi Superjet 100, un avión de producción rusa que es sencillamente hermoso. Actualmente vuelo dicho avión y no podría estar más agradecido de poder tener la oportunidad de volarlo. Mi padre siempre me ha dicho que “avión es avión y volar es volar. Un aviador se hace volando, y entre más aviones vueles siempre es mejor”
Por ello, agradezco mucho la bendición de tener trabajo, el más bello trabajo, y de poder disfrutarlo vuelo a vuelo.
P. ¿Recomendarías Flying Academy como primera opción?
Gustavo: ¡Definitivamente si!
Como lo mencioné anteriormente, Flying Academy me ayudó a desarrollar las habilidades que necesité para lograr mi ingreso al mundo laboral. El medio de la aviación es fantástico pues es divertido y desafiante al mismo tiempo. Cada vuelo es distinto, independientemente de que ya lo hayas hecho con anterioridad. Hay que estudiar mucho, pero vale la pena cuando uno logra sentarse en una cabina de jet a más de treinta mil pies de altura.
En mi opinión, Flying Academy cuenta con todos los medios para ayudar a los futuros pilotos a desarrollarse plenamente en este mundo laboral. Tanto por la calidad de sus instructores, sus instalaciones, el aeropuerto en el que están situados (KTMB), lo internacional que son sus estudiantes, la calidez de su staff y sobretodo, por la confianza que te hacen sentir cuando vuelas.
Si quieres obtener inspiración de un piloto real de aerolínea por favor sígue a Gustavo en Instagram: @gus_angeles
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